Capacitación empresarial: Cuándo, a quién, para qué, cuánto invertir

 

Seguro que habrás escuchado que entrenar y capacitar al personal de tu empresa produce mejores resultados.

No es del todo cierto, pero puedes hacer que sí lo sea para tu empresa.

En este artículo te ofreceré algunos consejos para hacerlo y para obtener mayor provecho de lo que inviertas en capacitación para tu empresa.

Siete preguntas antes de comenzar

Antes de invertir un solo centavo en capacitación y entrenamiento, te debes hacer las siguientes preguntas:

1. ¿A quién capacitar?
2. ¿Cuáles son los objetivos que deseas lograr?
3. ¿Cuáles son los resultados esperados?
4. ¿Qué métricas utilizarás para medir esos resultados?
5. ¿Cuándo realizar esas capacitaciones y entrenamientos?
6. ¿Cuánto dinero estás dispuesto a invertir?
7. ¿Cuáles son los valores involucrados en tu afán por capacitar?

En una reunión de negocios de hace algunos días, un empresario comentaba lo siguiente:

 Enrique, en mi empresa creemos en la gente y lo que invirtamos en su crecimiento no tiene precio.  Queremos que la gente crezca con nosotros.”

Suena bien, pero cómo se sustentan esas buenas intenciones en esa empresa si allí:

• Hay trabajadores con más de 25 años ocupando el mismo puesto.
• Los trabajadores reciben un salario mínimo que aumenta lo que establece el gobierno, cada año.
• Nunca se han liquidado prestaciones legales esperando a que alguno de ellos se jubile o muera.
• Cuando alguno de los trabajadores renuncia o pierde el empleo, por cualquier razón, no tienen muchas opciones para competir en el mercado.
• En los últimos diez años ninguno de esos 65 trabajadores a ascendido a niveles de jefatura.

Los beneficios de la capacitación y el entrenamiento

Por supuesto que tiene enormes beneficios el entrenar y capacitar a tu personal.  Y te diré cómo saber si lo estás haciendo bien.

Hoy más que nunca, se hace cada vez más difícil retener personal competente en la empresa; pero irónicamente, al personal que renuncia se le hace difícil encontrar un trabajo estable que satisfaga sus necesidades y expectativas.

Es irónico lo anterior y es por eso que un empresario cuya mirada está puesta en el largo plazo, debe invertir en capacitación y entrenamiento.

Así que retener a tu personal más competente es el primer beneficio.

Si abres oportunidades reales de crecimiento en tu empresa, tendrás personal más leal, más comprometido y dispuesto a asumir responsabilidad por los resultados deseados.

Allí tienes otro beneficio: gente leal y comprometida con los resultados esperados.

Te darás cuenta si lo haces bien cuando tengas una empresa en donde cada miembro del equipo de trabajo:

• Tenga opciones para mejorar su propia economía.
• Se sienta seguro y estable.
• Goce de la confianza de sus jefes inmediatos.
• Tenga la libertad para opinar, criticar y proponer cambios.
• Mire hacia atrás y pueda ver cómo ha crecido en la empresa.
• Se mantenga leal, aunque sea invitado por otros empresarios.

¿A quién entrenar?

Empieza por tu propio entrenamiento, es tu primera obligación.

Siempre deberás conocer más sobre el giro de tu negocio, pero como empresario que mira hacia delante y busca el crecimiento, deberás buscar programas de capacitación en liderazgo y gerencia, planificación, estrategia y otras competencias que te permitan administrar tu equipo de trabajo.

Luego capacita a los mandos medios, a la gente que tiene a su cargo la gente que trabaja en tu empresa.

Todo empieza por allí.

Primero el empresario, luego los mandos medios.  Así serán los líderes quienes entrenen, capaciten, guíen y formen a los miembros de tu equipo.  Por supuesto, luego también podrás contratar capacitaciones y entrenamientos de expertos que vengan de afuera de la empresa.

Obtendrás mejores resultados de los programas de capacitación si tienes en tu empresa una cultura que estimule en la práctica, y no en la teoría, el crecimiento individual, el desarrollo de talentos y habilidades.

¿Cuándo y cuánto invertir?

Ya sabes que la nómina, con sus cargas sociales y prestaciones, representa uno de los costos más importantes en toda empresa.

Para las empresas de servicios, el costo de la nómina puede representar más del 50% de las ventas.  En las industrias, alrededor del 25%; y solo en grandes empresas de retail, como supermercados y tiendas, quizás del 10%.

¿Cuándo? Debes invertir antes de empezar a contratar.  Lo haces definiendo los roles de cada posición que requieres en tu empresa.

Es importante que la empresa cuente una visión clara de sí misma y una estrategia transparente, solo así podrá definir la misión de cada persona que ocupe las posiciones definidas.  Si la empresa sabe hacia dónde va con precisión, podrá decirle a cada quién cuál es su aporte en esa aventura.

¿Cuánto? El monto a invertir lo debes determinar con base en las métricas que hayas establecido.  Por ejemplo:

• La rotación del personal. ¿Cuál es la métrica aceptable?
• De acuerdo con el giro del negocio. ¿Cuál es el porcentaje correcto que debería representar la nómina sobre la venta total?
• Cuánto tiempo se tarda en reclutar el personal de la empresa para cada posición.
• Cuán probable es que la competencia busque a nuestros trabajadores para llevárselos.
• ¿Cuántas personas y para qué puestos necesitarás contratar en los próximos cinco años, para lograr tus metas de crecimiento?

La visión te guiará

Algunos empresarios no desean retirarse de la empresa, piensan que serán eternos.  Peor aún, están convencidos de que su empresa no podría seguir siendo exitosa si ellos no van todos los días.

Eso es muy lamentable, pero por suerte cada vez lo veo menos.

Hace unos días un empresario me decía que esperaba cumplir 60 años para retirarse de la empresa y dedicarse a “surfear” durante diez años.  Me pareció genial, quizás podría hacerlo antes.

Siempre he dicho a mis clientes que las empresas deben “tener vida propia” y que las empresas no deben depender de nadie… ni siquiera del empresario.

Es por esa razón que si tienes una visión clara sobre en dónde quieres estar dentro de cinco, diez o más años como persona y como empresario, se te hará más fácil invertir en tu gente, para que sean ellos quienes tomen la bandera de la empresa y la sigan llevando sobre una ruta de crecimiento rentable.